El 18 de enero de 1968 entró en operaciones el Horno Alto N° 3. Su inauguración provocó dos impactos: en primer lugar, concluyó la fase productiva del Horno Alto N° 1, en diciembre de 1967, después de trabajar poco más de medio siglo. En segundo lugar, colocó a la Compañía Fundidora como la empresa más antigua en la más moderna de América Latina, al poseer un Horno Alto de mayor capacidad y automatización.
Por dieciocho años el Horno Alto N° 3 iluminó las noches del Monterrey hasta el 9 de mayo de 1986, año en que se apagó para siempre y Fundidora Monterrey cerrara sus puertas definitivamente.
Actualmente en su estructura se alberga el centro de ciencias y tecnología Museo del Acero horno3.
Por Lic Alberto Casillas
Jefe del Archivo Histórico de Fundidora